Maquinaria pesada están cerca de perder el primer trimestre

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Nada. Ni una respuesta. Las empresas que se encargan de comprar en el exterior maquinarias y repuestos para el sector agrícola y de construcción no han tenido noticias sobre las licencias de importación o certificados de insuficiencia de producción que necesitan para abastecer el mercado venezolano de bienes de capital.

Los permisos son entregados por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias y de Comercio, respectivamente. Son requisitos fundamentales para la solicitud de dólares en la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).

El tiempo de espera se transforma en retraso para los planes de las compañías. Esto, aunado a que algunas maquinarias y repuestos fueron ubicados en la lista de bienes que se traerán a Bs.F. 4,30, influye en que el primer trimestre del año sea de pérdidas para el sector importador, dijeron sus representantes.

Presupuesto con tiempo

El presidente de la organización gremial, Erich Hartkopf, explicó que las empresas consignaron en septiembre un presupuesto en el cual justificaban la cantidad de divisas que requerirían durante el año, para traer los equipos pesados.

Luego, en los meses de noviembre y octubre, las compañías entregaron los requerimientos para las licencias de importación. Solo son necesarias para tractores agrícolas y motocultores. Pero hasta la fecha no han aprobado nada.

“Y si van a entregar las licencias o los certificados para ir a Cadivi a importar a Bs.F. 4,30, mejor es que no den nada, porque a ese precio no las podemos traer”, comentó el directivo de una de las empresas importadoras, que prefirió la reserva de su nombre por temor a represalias del Gobierno.

Comenta que comprar a Bs.F. 4,30 implicará aumentos en los costos de producción y, por lo tanto, en los precios de venta al público. “Podrían aumentar entre 40 y 50%. Nuestros clientes son los productores y ganaderos, que han sufrido la inflación y que tienen los precios de sus productos regulados”, comentó la fuente.

Douglas Uzcátegui, gerente de operación de Tractoamérica, coincide en que este es un sector que no puede darse el lujo de migrar al mercado permuta en busca de dólares, pues son bienes costosos.

Promesa que no se cumple

Al momento de la activación del Fondo Bicentenario, el ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, Ricardo Menéndez, dijo que “están garantizadas las divisas, no solo para el sector automotriz, sino para todos los sectores económicos”.

También dijo la semana pasada que se revisarán algunos códigos arancelarios a los que se les asignó divisa a Bs.F. 4,30, en lugar del correspondiente Bs.F. 2,60, por tratarse de materias primas e insumos productivos.

Pero el tiempo apremia. Los días pasan, y las empresas siguen sin poder importar. Por esto, representantes del sector afirman que el primer trimestre se perdió en términos de importación de bienes de capital. “En caso de que se revisen estos códigos, y nos den las licencias en abril, ya habremos perdido el primer trimestre”, explicó el directivo.

Cavedrepa y los afiliados enviaron una comunicación al Ministerio en la que exhortaron a los funcionarios a corregir los códigos, de modo que esta maquinaria quede en la lista preferencial, tal y como lo dijo el primer mandatario nacional, Hugo Chávez, al momento de la devaluación de la moneda.

Uzcátegui cuenta que Tractoamérica solicitó el año pasado licencias para importar 1.200 tractores agrícolas, pero fue en diciembre cuando logró nacionalizar la mayor parte. Trajo unas 700 unidades.

Este año la empresa no ha recibido divisas, y asegura que la importación del año pasado le garantiza “cierto colchón”. Pero que solo durará los primeros meses.

En franco descenso

Las ventas de maquinarias, equipos y repuestos para el sector agrícola y de construcción decrecieron al cierre de 2009 al mismo nivel que en el año 2001. Y las expectativas para este año 2010 de los empresarios están divididas, entre los esperanzadores y los menos optimistas.

El 2001 fue un año de incertidumbre política y económica. El paro general hizo que la economía venezolana se contrajera. Y el sector de importación de bienes de capital no escapó de ello.

Las ventas de las maquinarias y equipos cayeron 10%, mientras que la comercialización de los repuestos se redujo hasta 21%. En el área de la construcción, la venta de máquinas bajó 12% y sus repuestos, 9%, según Cavedrepa.

Los números de cierre del año pasado son muy similares a casi una década atrás. En este caso, no se debió a los problemas políticos, sino al “burocratismo”, dice Hartkopf. Se refiere a los retrasos de los ministerios de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias y de Comercio en la entrega de certificados de insuficiencia de producción y licencias de importación.

Las afiliadas a Cavedrepa pidieron licencias para traer 8.000 tractores agrícolas este año. Pero mientras unos piensan que este año electoral promete gasto público y activación de obras, otros creen que los retrasos en la permisología se mantendrán y afectarán aún más a estos importadores.

FUENTE: El Mundo. Ileana García Mora

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