El impacto de la devaluación en el sector de maquinaria y equipos pesados será leve, siempre que se cumpla una condición: que el Gobierno entregue los permisos de importación y los dólares en forma oportuna y expedita.
De lo contrario, los precios de venta podrían aumentar significativamente, lo que afectaría las proyecciones de crecimiento y de recuperación de la industria que mueve $ 2.000 millones al año y que en 2009 cayó 25%
El presidente de Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa), Erich Hartkopf, considera que la diferencia de 21% entre el dólar anterior y el actual aún permite que los «márgenes de comercialización sean manejables».
«Nos da una gran ventaja, ya que se podrán mantener los precios al consumidor final y le facilita el flujo de caja a las empresas».
Y eso será una «ventaja» en el caso de que no se repitan los retrasos en el otorgamiento de licencias de importación para los tractores agrícolas y certificados de insuficiencia para maquinarias y equipos de construcción, como ocurrió en 2009.
Nada fácil:
Para este sector, no es tan sencillo acudir a un mercado diferente del oficial, debido a los niveles que pueden alcanzar los costos de importación y precios de venta.
Por ejemplo, el precio de un tractor agrícola promedio de 80 caballos de fuerza es Bs. 265.600, calculado al viejo tipo de cambio.
Con la nueva paridad, el valor del equipo asciende 21%, es decir, Bs.321.376. Pero si la importadora acude a un mercado diferente al de Bs.2,60, el precio final para el consumidor sería aún mayor.
Precisamente por este motivo, pocos empresarios acudieron al mercado permuta en 2009 para importar sus equipos.
El año pasado redujeron la entrega de divisas oficiales hasta 48%; el resto de las liquidaciones llegaron con retrasos. «En una reunión con Cadivi, ellos mismos reconocieron la diferencia de lo otorgado en 2008 y 2009».
Esto hizo que las metas de importación de equipos para el campo o proyectos inmobiliarios no se cumplieran. En el área agrícola, debían entrar 13.100 máquinas, en función del Plan Integral de Desarrollo Agrícola. Sólo llegaron al país 6.000, según los cálculos de la Cámara y empresarios.
La falta de oferta para el mercado provocó la caída de entre 4% y 25% de las ventas de maquinaria, repuestos y herramientas agrícolas y de construcción.
«Existen compañías que mantienen ALD pendientes desde hace más de 10 meses, lo que ha aumentado la presión con los proveedores extranjeros y hasta las demandas ante los tribunales», cuestionó el directivo.
Agregó que la expectativa con la nueva paridad cambiaria es que «sean liquidados los ALD, para que los empresarios puedan restituir el crédito con los proveedores extranjeros», señala el representante de Cavedrepa.
Fallas en puertos
La Cámara apuesta a que el Gobierno se comprometa en el adecuado funcionamiento del sistema cambiario. Y es que la irregularidad del ente fue el principal elemento que afectó el comportamiento del negocio, según se desprende de la encuesta anual.
Las corporaciones también revelaron otros factores que atentaron contra sus ventas y utilidades y su capacidad de inversión. El congestionamiento de los puertos nacionales fue decisivo.
Con la nacionalización de los terminales marítimos por parte del Gobierno Nacional, se produjeron fallas en la logística del desembarco de la mercancía.
Las navieras y almacenadoras cobraban una cuota adicional a los importadores, costos que se trasladaron a los precios finales de los productos. «Esto ya se solucionó», dijo el vocero.
Otro factor que contribuyó a la caída de la industria en 2009 fueron las «auditorías a puertas cerradas» a empresas del sector por parte de Cadivi, para comprobar la autenticidad de la corporación solicitante. En el proceso de chequeo, varias compañías fueron suspendidas del sistema Cadivi.
«El año pasado muchas empresas de maletín hicieron solicitudes de divisas, incluso, en el marco del convenio Aladi. El organismo las entregó», señaló.
Para evitar la situación, el ente gubernamental inició procesos de revisión exhaustivos, pidiendo a las empresas documentación adicional e incluso garantías de que los dólares entregados hubiesen sido utilizados en la compra de la mercancía.
Las auditorías eran aleatorias e implicaron la suspensión del sistema cambiario a aquellas empresas en revisión, muchas de las cuales no han sido reactivadas en la página del ente oficial, lo que quiere decir que no han podido gestionar nuevas peticiones.
Proyecciones 2010
La promesa del Gobierno de construir más viviendas y nuevas metas de producción agrícola en año electoral representan una esperanza de mayor demanda de maquinarias y herramientas.
Pero para la recuperación de la industria se necesita la combinación de otros factores. Lo más importante para Hartkopf es retirar las máquinas agrícolas de la política automotriz, promulgada en una resolución en 2007.
«No se puede comparar un repuesto para una máquina del campo que uno para un vehículo. No tienen la misma importancia para el país, ya que se trata del sector productivo. Necesitamos el desdoblamiento de las partidas arancelarias».
Y conocer con suficiente antelación el presupuesto de divisas con el que contarán los empresarios para cada año es fundamental. «Así sabrán cómo planificar sus estructuras de costos. Hasta el momento no tenemos información sobre cómo se va manejar el de 2010».
FUENTE: El Mundo. 13/11/2009. Ileana García Mora