•  Fueron excluidos de la resolución que ofrece un régimen especial para importaciones

•  Un tractor varado por un desperfecto retrasa metas de producción en el campo

Apuestan a que se trate de un error y que se corrija pronto. Los importadores de máquinas pesadas para agricultura y construcción creen que si se insiste en mantener la adquisición de estos bienes con dólar a Bs.4,30, los costos de producción de sus compañías crecerán. Lo mismo ocurrirá con los precios de los productos.

Se encarecerán aún más si la importación de repuestos para esos equipos se convierte en un proceso burocrático, como ocurrió en 2009. Es el temor de los empresarios, ahora que los repuestos para estos equipos fueron excluidos del régimen especial para importación, previsto en la Gaceta Oficial 39.350 del pasado miércoles 20 de enero.

Allí se publica la lista de las materias primas e insumos que “gozarán de la agilización en el trámites para la obtención de la Autorización de Adquisición de Divisas (AAD) y Autorización de Liquidación de Divisas (ALD)”.

Los perjudicados serán los agricultores: un tractor varado por un desperfecto puede retrasar los planes de siembra de un productor.

Que las máquinas tengan que ser compradas al dólar caro y que no haya prioridad para traer sus repuestos sorprendió a los importadores. Sobre todo porque representantes del Ejecutivo y de la vicepresidencia para la Economía Productiva han dicho que el reánimo del sector agrícola es fundamental para reactivar la economía nacional.

Más sencillo

El régimen especial está vigente desde 2008 y funciona para los bienes de capital y materias primas valoradas en un monto igual o inferior a $50.000 en CIF (costos, seguro y flete).

Establece un camino más expedito para la obtención de divisas. Al tener el certificado de no producción nacional (si se requiere), el importador va a Cadivi y en 72 horas aprueban los AAD. Luego nacionaliza su mercancía y presenta los requisitos ante el operador cambiario. En 20 días consigue sus dólares oficiales.

La situación es “grave” para los importadores, según el presidente de la Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa), Erich Hartkopf.

“Todo esto es culpa de que no hayan hecho la diferenciación de las partidas arancelarias entre las máquinas agrícolas y construcción de los vehículos automotores”, refirió.

Hartkopf cuestiona que el sector haya sido incluido en la política automotriz de 2007, conjuntamente con las ensambladoras de carros. Cree que el ramo de equipos es estratégico para la producción del país.

“Cuando un agricultor tiene un tractor varado en el campo, necesita una respuesta rápida, ya que es imposible que estén en el país todos los repuestos que necesitan todas las máquinas de diferentes modelos y potencias”, dijo.

Hartkopf indica que hace unos meses la Cámara entregó al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias un estudio en el que se especifican las razones por las cuales los tractores y máquinas de construcción no deben estar bajo iguales condiciones que los vehículos.

Impuestos más caros

El director comercial de la importadora Corporación Elice, José Bisogno, coincide en este punto con Hartkopf. Concluye que los productores serán los afectados por el lapso de espera de llegada de un repuesto. “Y sin la maquinaria apropiada o en las condiciones adecuadas, no se puede producir”, aseguró Bisogno.

Misiva esperanzadora

Cavedrepa envió una comunicación al ministro y al viceministro de Agricultura y Tierras, Elías Jaua y Richard Canán.

Los 130 afiliados a esta asociación piden que los códigos arancelarios que corresponden a la maquinaria sean publicados de nuevo en la lista de bienes con la divisa más económica, tal y como lo anunció el primer mandatario nacional, Hugo Chávez, cuando devaluó la moneda.

Los bienes que hasta ayer se encontraban en la lista de dólar a Bs,4,30 son los tractores agrícolas de potencia inferior o igual a los 120 caballos de fuerza, los de carretera para semiremolques y de orugas y motocultores.

“Recibieron la carta y dicen que están evaluando el tema”, comentó Hartkopf.Los efectos de la medida no se sentirían de inmediato. Bisogno señala que las pocas máquinas que han llegado al país, fueron importadas al anterior tipo de cambio. (Bs. 2,15).

Los problemas surgirán con los equipos que lleguen en los próximos días, ya que tendrían que pagar al menos 36% de impuestos con valores referenciales de Bs.4,30, como los aranceles, derechos de puerto e IVA. “Lo más sensato es que corrijan el error porque esto afecta a toda la agroindustria”, dijo coordinadora de la Unión Nacional de Trabajadores.

FUENTE: El Mundo. 22/01/2010.