El caso de las casas de bolsa imputadas por la Fiscalía por supuestas irregularidades en el mercado permuta, levanta disputas en el Gobierno.
Mientras una posición aún no oficial del Ministerio de Planificación y Finanzas afirma que las operaciones con Títulos de Interés de Capital Cubierto (Ticc) no son ilegales; la Fiscalía se empeña en que precisamente con estos papeles es que se efectuaron las irregularidades.
El Ministerio Público señala que si estos instrumentos se adquirían en bolívares y su rendimiento y capital a vencimiento se pagaba en moneda nacional, no debieron negociarse en el mercado secundario en divisas. Lo que implica un ilícito cambiario.
Los Ticc fueron los primeros bonos que, denominados en dólares, podían ser negociados en bolívares y los únicos de este tipo, por lo menos hasta el 2009. Su primera emisión fue en noviembre de 2006, en combinación con los títulos valores argentinos (los bonos del Sur o Boden).
Ante esta objeción de la Fiscalía, analistas financieros explican que las negociaciones se efectuaron en dólares porque el bono estaba denominado en esa moneda. Y de hecho, señalan que la negociación de este papel en bolívares fue lo que debió autorizar el Banco Central de Venezuela (BCV) cuando los papeles fueron emitidos.
Incluso, recuerdan que la cancelación del capital a vencimiento y del rendimiento se ajustaba a la tasa de cambio oficial del dólar al momento del pago correspondiente.
En efecto, el convenio cambiario N° 4 de julio de 2003 autorizó la compra en moneda nacional de títulos de la República emitidos en divisas. Ese documento indicó además que la negociación en bolívares de estos títulos se realizaría según especificaciones del BCV.
Bajo esa línea, en noviembre de 2006, luego de la primera emisión de Ticc, el ente emisor publicó una resolución (N° 06-11-01) en donde autoriza la negociación en moneda nacional también en el mercado secundario de estos bonos de deuda.
Según fuentes financieras, un segundo comunicado oficial del Banco Central de Venezuela fue publicado, luego de una petición de la banca. El sector solicitó formalmente el 6 de febrero de 2007 una opinión al organismo sobre la procedencia de negociar en moneda extranjera estos títulos de interés y capital cubierto.
Y ese mismo mes, el ente emisor dirigió una respuesta a través de una segunda resolución (N° 07-02-02) en donde ratifica la autorización.
A partir de ese momento, tanto la banca como los operadores del mercado de valores (casas de bolsa y sociedades de corretaje) inician operaciones con los Ticc en dólares. Y estos bonos llegaron a mover el 70% del mercado alternativo.
Se unen los petrobonos
Esta condición con la que sólo contaban los Ticc y que alimentó el mercado permuta, luego también le fue atribuida a los bonos emitidos por Pdvsa.
El Banco Central aprobó en junio de 2009 una nueva resolución (N° 09-06-04) que ratificaba la autorización de negociar en el mercado secundario y en moneda nacional los bonos de deuda pública nacional denominados Ticc.
Y en ese mismo documento se extendía el permiso a los petrobonos: “Las condiciones serán aplicadas igualmente para los títulos en moneda extranjera que sean emitidos por la empresa estatal Pdvsa”, citó la resolución.
Para juristas expertos en el mercado de valores, este documento no sólo implicó la suma de los papeles de la petrolera a los bonos denominados en dólares que podían ser negociados en bolívares; sino que ratificó la autorización por parte del ente emisor a que las transacciones con Ticc podían hacerse en moneda nacional y también en la extranjera.
Luego, a inicios de este año, se sumarían también los bonos cambiarios, que podían ser adquiridos en bolívares, pero eran denominados en dólares, sólo que el vencimiento de estos sí se pagaría en moneda extranjera.
El memo que abrió el debate
Después de la exclusión de las casas de corretaje del mercado de títulos de deuda, y de las 36 intervenciones a empresas de este tipo, la Oficina Nacional de Crédito Público pidió al Ministerio de Planificación y Finanzas una solicitud de pronunciamiento “a la negociabilidad en el mercado secundario” de los Ticc, emitidos por la República a partir de 2006, “en una moneda diferente al bolívar”.
FUENTE: El Mundo. 07/09/2010.