El presidente de las Pymes y Pymis y representante de Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa), Erich HartKopf, señaló que el Gobierno desde el año 2012 a la mayoría de las empresas que integran esta asociación “no se les cancela la deuda“, la cual asciende a 226 millones de dólares.
Asimismo, dijo en la sección de entrevistas del Noticiero Televen que esta Cámara agrupa el 80% de pequeñas y medianas empresas y agregó que el crédito con los proveedores “ya no existe”.
“¿Dónde está las maquinaria agrícola ? ¿Dónde está la gran maquina que trajeron con acuerdos de otros países? ¿Por qué eso no está produciendo? En el país entró bastante maquinaria y eso me consta, sobre todo en el año 2007″, comentó.
Sostuvo que la situación para la pequeña y mediana empresa “es grave” porque “al no haber las divisas suficientes para inyectarlo dentro de la cadena, porque no tienen ese músculo financiero que tienen las grandes empresas”.
Manifestó que la Ley del Trabajo no ayuda a que se creen más empresas: “Aquí nuevas empresas no se han creado” y recalcó que Cencoex “no está otorgando los AD (Autorizaciones de Divisas)”.
Por otro lado, denunció que las empresas que participaron la subasta número 13 del Sicad I, con respecto a los materiales agrícolas, “no son reconocidas en el ramo. No sé si son empresas fantasmas”.
“El desabastecimiento sigue aumentando y no se están poniendo los correctivos donde deben ser“, advirtió al tiempo exhortó al Gobierno tomar en cuenta a los gremios empresariales.
Aseveró que “hay un problema de flujo de caja y al haber un problema de este tipo, no están las divisas necesarias para abastecer la demanda“.
Erich HartKopf negó que a corto plazo haya una unificación cambiaria porque habría que hacer una serie “de políticas que fuesen muy fuertes”.
En relación al sector Agrícola, quiero destacar que CAVEDREPA vino en las mesas técnicas de la Misión AgroVenezuela que se vienen realizando en diferentes partes del País contando con la presencia de los Ministerios de Agricultura y Tierras, Comercio e Industria, así como también representantes de Agropatria y la empresa socialista Pedro Camejo, «lo cual equivale a que de parte de la razón que representamos, nuestra pariciapación ha sido positiva, pero seguimos a la esxpera aunque sea de une pequeña respuesta positiva.»
«El país requiere la aplicación de inmediato y la puesta en vigencia de la Ley de Conservación y Mantenimiento de los Bienes Públicos y Privados cuando son de uso público, aprobada y publicada en Gaceta Oficial en el año 2.007, lo cual ayudaría a ir creando una cultura de mantenimiento que no existe en nuestro país.
El Agro y la construcción de hoy es complemento vital de la economía social…
Nunca en ningún momento como el de hoy este sector llegó a ser tan primario en la Venezuela actual, contrastada con los múltiples problemas emanados de la inclemencia de la naturaleza que viven los sectores menos favorcidos econímicamente, vienen focalizando su imagen actualizada en la cooperación interinstitucional en pro de los múltiples damnificados como factor por demás neurágico, por el estado que se encuentran miles de compatriotas a la espera de soluciones como las que viene integrando el sector público y privado.
«El sector de la construcción considera fundamental en la economía del país a la pequeña y mediana empresa, más conocidas por sus siglas …PYMES. Para los múltiples desafíos a los que se enfrenta en la actualidad el sector construcción, sus alternativas giran en buscar las oportunidades, haciendo propuestas concretas para mejorar su competitividad, incrementando así su parti cipación en la economía nacional».
Para evaluar la situación desde la perspectiva del sector, no podemos dejar de describir, en primer lugar, al empresario PYME y su empresa. Este empresario es por definición, un emprendedor que administra su propia empresa, que conoce y mantiene contacto directo con sus clientes, con sus proveedores y con su personal, que sabe que depende ellos y ellos saben que dependen de la empresa. No obtiene financiameinto fácilmente y muchas veces debe dar en garantía hasta el último bien hipotecable.»
Siempre luchando contra el tiempo, soportando rigideces y normativas públicas que no lo ayudan para nada y una competencia que llga de cualqueir parte del mundo, sin embargo, el empresario PYME, es creativo, toma riesgos y está dispuesto a luchar para crecer… por conquistar nuevos mercados y por dejar a sus hijos una empresa sólida en un país mejor.»
En Venezuela, se consideran pequeñas y mediana empresas aquellas que registran una nómina promedio anual de hasta 100 trabajadores o una facturación anual equivalente a 250.000 unidades tributarias, de acuerdo con estos parámetros, el 95% de las empresas venezolanas del sector construcción según datos de la Cámara Venezolana de la Industria de la Construcción son clasificados como pequeñas y medianas empresas.
